

Las chicas nos hemos criado con barbies, y se supone que era el modelo de chica que buscan los chicos. Una chica modelo, ejemplar, monísima de la muerte y con una talla 38. Ésa es la chica prototipo. Aunque no nos lo dijeran, estábamos condicionadas a convertirnos en ellas, y ellos a desearnos. Podríamos ser malvadas, perversas, usar nuestra mente enrevesada, complicarles la vida, confundirlos, jugar con ellos como nosotras hacíamos con nuestra barbie, pero no lo hacemos .

Las chicas nos hemos criado con barbies, y se supone que era el modelo de chica que buscan los chicos. Una chica modelo, ejemplar, monísima de la muerte y con una talla 38. Ésa es la chica prototipo. Aunque no nos lo dijeran, estábamos condicionadas a convertirnos en ellas, y ellos a desearnos. Podríamos ser malvadas, perversas, usar nuestra mente enrevesada, complicarles la vida, confundirlos, jugar con ellos como nosotras hacíamos con nuestra barbie, pero no lo hacemos .